Renting de Coches Ocasión y Segunda Mano en Valencia

El renting de coches de ocasión y de segunda mano consiste en un contrato de alquiler a medio o largo plazo que te permite disfrutar de un vehículo sin necesidad de comprarlo. Con este tipo de renting, puedes acceder a vehículos de segunda mano en buen estado, lo que supone un ahorro frente a la adquisición de un coche nuevo. Las cuotas mensuales incluyen todos los gastos asociados al mantenimiento del coche, como reparaciones, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos obligatorios.

La duración del contrato de renting varía entre un mínimo de 2 años y un máximo de 6 años, dependiendo del modelo de coche o del proveedor. Es importante consultar con nuestros asesores para conocer los plazos específicos disponibles en Valencia.

Generalmente, no se requiere pagar una entrada al contratar un renting. Sin embargo, en casos excepcionales, según el estudio de viabilidad económica realizado por el departamento de riesgos, podría solicitarse una cuota de entrada o fianza.

Es posible cancelar el contrato de renting antes de tiempo, pero debes tener en cuenta que esto implicará una penalización económica. Te recomendamos revisar las condiciones contractuales y consultar con nuestros asesores antes de tomar esta decisión.

Un renting para autónomos ofrece múltiples beneficios, como la deducción del 100% del gasto e IVA siempre que el vehículo esté afecto a la actividad económica. Además, las cuotas mensuales incluyen todos los gastos asociados al vehículo, lo que facilita la gestión financiera. Los autónomos pueden disfrutar de ventajas adicionales, como acceso a Zonas de Bajas Emisiones, descuentos en estacionamiento y peajes, y la posibilidad de circular por carriles BUS-VAO con vehículos de etiqueta Cero Emisiones.

Para conducir un coche de renting, los conductores individuales deben tener un carné de conducir válido y ser mayores de 18 años. Además, es necesario presentar las dos o tres últimas nóminas para evaluar la solvencia económica. Si el renting es para una empresa, esta debe tener al menos un año de antigüedad y cumplir con los requisitos financieros exigidos.