En Xe Renting, ofrecemos furgonetas eléctricas en Valencia, ideales para particulares, empresas y autónomos que buscan movilidad sostenible. Disfruta de bajos costos operativos, cero emisiones y flexibilidad sin preocupaciones.
El renting de Furgonetas Eléctricas en la vibrante ciudad de Valencia ofrece una solución sostenible y económica para negocios y particulares. Estas furgonetas no solo contribuyen a reducir la huella de carbono, sino que también se benefician de una conducción silenciosa y suave, ideal para las calles históricas y a menudo concurridas de la ciudad. Al elegir el renting, eliminas preocupaciones sobre depreciación o mantenimiento, disfrutando de un vehículo siempre en perfectas condiciones y acorde a las necesidades del mercado.
Las políticas de movilidad de Valencia favorecen el uso de vehículos eléctricos, proporcionando acceso a zonas de bajas emisiones, lo que constituye una ventaja significativa para el servicio de renting. Además, con un renting de furgonetas eléctricas, puedes aprovechar la infraestructura de carga de la ciudad, que sigue creciendo, facilitando así tus desplazamientos diarios. Optar por este servicio no solo es un paso hacia la sostenibilidad, sino también hacia una mayor eficiencia en la logística urbana.
Característica | Detalles |
---|---|
Autonomía | Hasta 300 km |
Carga útil | Hasta 1.000 kg |
Espacio de carga | Hasta 6 m³ |
Emisiones | Cero emisiones |
Tiempo de carga | Rápida carga en 1 hora |
Las características pueden variar según el modelo y año.
Estoy muy satisfecho con el servicio de Xe Renting. La atención fue excelente y el coche llegó en perfectas condiciones.
Contraté un coche a través de Xe Renting y la experiencia fue muy positiva. Fácil y rápido, ¡los recomiendo!
Xe Renting me ofreció el mejor precio del mercado. Todo incluido y sin sorpresas. ¡Excelente servicio!
Alquilar un coche con Xe Renting fue muy sencillo. Tienen una gran variedad y el trato fue excepcional.
Excelente experiencia con Xe Renting. Los costes son muy competitivos y no me he preocupado por el mantenimiento.
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El renting de furgonetas eléctricas es un servicio de alquiler a medio o largo plazo, generalmente entre 2 y 6 años, que permite a las empresas, autónomos o particulares disponer de un vehículo sin tener que asumir la propiedad. Las cuotas mensuales incluyen todos los gastos asociados al uso del vehículo, como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro sin franquicia a todo riesgo y cambios de neumáticos. Al finalizar el contrato, se puede optar por devolver el vehículo, refinanciarlo o cambiarlo por otro.
Pueden optar a un renting empresas, autónomos y particulares. Las empresas deben tener al menos un año de antigüedad o disponer de un aval solvente, mientras que los autónomos necesitan al menos un año de actividad y viabilidad económica. Los particulares deben ser mayores de edad, tener el carnet de conducir en regla y no estar en ningún registro de morosidad.
En general, no se cobra fianza ni entrada al contratar un renting, ya que todos los costos están incluidos en las cuotas mensuales. Sin embargo, en situaciones excepcionales, según el estudio de viabilidad realizado por el departamento de riesgos, se podría solicitar una cuota de fianza o entrada.
Es posible cancelar un contrato de renting antes de tiempo, pero es importante tener en cuenta que esto conllevará una penalización económica. Se recomienda revisar las condiciones del contrato para entender completamente las implicaciones de una cancelación anticipada.
Para solicitar un renting, las empresas deben presentar el CIF de la empresa, el DNI del apoderado, balance de pérdidas y ganancias, el último impuesto de sociedades, resumen del IVA del año anterior y trimestres del IVA del año en curso, así como un recibo bancario donde conste el IBAN y el titular. Además, se requiere el acta de titularidad real, escritura de constitución y poderes de la empresa.
La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina mediante un estudio de viabilidad económica realizado por el proveedor. Este estudio evalúa la solvencia del solicitante y, en algunos casos, dependiendo de la situación financiera o la antigüedad de la empresa o actividad, puede requerirse un aval para asegurar el cumplimiento de las obligaciones del contrato.